Caminando en un día de
sol y calor en Copenhagen me encontré con este mercado de domingo, tengo
entendido que en Dinamarca el verano es corto y los días de sol muy apreciados
y los daneses no pierden oportunidad para pasarlo bien al aire libre. Es normal
verlos cualquier día de semana en su horario de refrigerio almorzando en los
parques y montar su bicicleta para continuar con su día.
El mercado de
Torvehallerne, con ese nombre imposible de pronunciar me dejo eso si, con la
boca abierta, cuando paseando me tope con este amigable espacio.
Es un lugar lleno de locales
muy pintorescos con su estilo de quioscos donde en un ambiente de madera,
ventanales y vigas de acero puedes comprar desde la pesca del día hasta las mas
exóticas especies. Verduras orgánicas,
panes variados, champagne charcutería, flores etc… el cielo es el limite!
Lo que mas me gusto es
que espacios así te permiten escapar de la cotidianidad y pasar tu domingo
comprando el menú de la semana y luego te compras algo delicioso para sentarte
en una de sus mesas al aire libre a almorzar que toda la familia disfrutando de
un buen vino mientras te calientas con el sol.
